viernes, 4 de septiembre de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
Joseph Cornell
Joseph Cornell nació el 24 de diciembre de 1903 en Nueva York. Después de su acercamiento al surrealismo, comienza a crear collages en blanco y negro con recortes de grabados del siglo XIX, siendo Max Ernst una de sus mayores influencias. Posteriormente, comenzó a crear obras tridimensionales como cajitas y campanas de vidrio. Era en las noches, después de trabajar, cuando dedicaba tiempo a sus creaciones. Su primeras cajas pertenecen a la serie Soap Bubble Set. La primera de ellas se exhibió en el Museum of Modern Art junto con otros de sus objetos en 1936 en la exposición Fantastic Art, Dada and Surrealism. La pared frontal de las cajas es cristal.
Se relacionó con muchas personas del mundo del arte. Conoció a Max Ernst, Marcel Duchamp, Dalí y a principios de los 60, a Andy Warhol, fue amigo de Mariane Moore, y tuvo mucho contacto con bailarinas y actrices. De hecho, algunas de sus cajas hechas con fotocopias de imágenes de revistas son tributos a actrices como Greta Garbo.
En 1940, decidió ser artista de tiempo completo. Para ganar dinero suficiente, trabajó como freelancer para revistas como Vogue y Harper’s Bazaar, diseñando portadas o proporcionando ilustraciones de su colección. Siempre se negó a vender sus cajas, en realidad eran regalos para personas que conocía o admiraba, casi siempre mujeres. En esa etapa comenzó a escribir un diario, empezó a registrar sus ideas, experiencias y sentimientos en lo que encuentra a la mano: servilletas, sobres, tickets, bolsas de papel… Algunas las transcribió, pero la mayoría se conservan en pedazos de papel de toda procedencia. Desde entonces dedicó su vida al collage, la construcción de cajas y la escritura de su diario. En 1942 presenta Medici Slot Machine, con reproducciones de retratos de artistas del Renacimiento italiano.
Al final de su carrera, Cornell se dedicó principalmente al collage. Pero a diferencia de sus primeros trabajos con esta técnica, los últimos están hechos con recortes de imágenes a color de libros y revistas contemporáneos. Después de la muerte de su madre y de su hermano (quien tenía parálisis cerebral y cuyos dibujos no sólo sirvieron de inspiración para Cornell sino que también los montó en sus últimas exposiciones), sufrió de depresión, se alejó un poco del mundo aunque no de sus amigos más cercanos y murió en su casa el 29 de diciembre de 1972 por una falla cardiaca.
domingo, 24 de mayo de 2009
Cuningham
Tom Waits
martes, 19 de mayo de 2009
Harry Diamant - Automata Poiesis





Mas informacion en:
El rictus de sisifo - Robert Parke Harrison




domingo, 17 de mayo de 2009
Dino Walls: Modernos Martirios

La pintura y la medicina; dos antiguos conocimientos que se disputaban las salas de anatomia, convergen misteriosamente en la creacion de Dino Walls.




Diseños Bizarros


La Schade está diseñada para ser fijada en el borde de una mesa. La superficie de la hoja a escribir siempre estaba debajo del teclado. El documento permanece en reposo, mientras que todo el teclado, junto con un mecanismo de cinta, se desplaza de izquierda a derecha sobre la hoja. La vision del mecanografo seria obstaculizada por todo el teclado y este tendria que removerse enteramente para ver lo que se escribía. Una de las ventajas del sistema de Schade, sin embargo, es que el documento nunca es doblado o enrollado, pero puede permanecer fijo durante todo el proceso de escribir. El teclado incluye las minúsculas en el centro, las capitales en torno a ellos, y las cifras en la periferia. El separador es un elemento en el centro.
Esta clase de invenciones me producen un efecto relativista con respecto a la realidad, introducen la pregunta... ¿y si?. ¿Y si hubiera funcionado? Una realidad de gente escribiendo en maquinas parecidas a equinodermos con un sin fin de sutiles cambios añadidos. Por otro lado es una deliciosa sensacion encontrar las diferentes y extrañas respuestas que el cerebro humano puede dar a una necesidad mediante sutiles o grandes cambios en el enfoque del diseño.
Miren estas otras "realidades paralelas" del diseño.
Desarrollada por el inmigrante frances François Lambert durante un periodo de 17 años. Este extraño aparato fue publicitado como accesible "para casi cualquiera". Pensaremos ahora que es extremadamente raro pero de hecho tuvo un moderado exito de ventas en su tiempo.


Un bonus con la Dart y la Blikensderfer.
sábado, 16 de mayo de 2009
Joel Peter Witkin

miércoles, 6 de mayo de 2009
El alma adora nadar.Para nadar es preciso extenderse sobre el vientre. El alma se disloca y huye. Huye nadando. (Si vuestra alma huye cuando os encontráis de pie, o sentados, o con las rodillas o los codos doblados, para cada posición corporal diferente el alma partirá con un modo de andar y una forma también diferentes; esto lo estableceré más tarde).Se habla a menudo de volar. No es eso. Lo que hace el alma es nadar. Nada como las serpientes y las anguilas; nunca de otro modo.Numerosas personas tienen así un alma que adora nadar. Se las denomina vulgarmente perezosas. Cuando el alma a través del vientre abandona el cuerpo para nadar, se produce una liberación tal de no sé qué; es como un abandono, como un goce, como una relajación tan íntima...El alma va a nadar en la caja de la escalera o en la calle, según la timidez o la audacia del hombre, pues siempre guarda un hilo entre ella y él, y si este hilo se rompiese (es a menudo muy delgado aunque se precisaría una fuerza espantosa para romperlo) sería terrible para ambos (tanto para ella como para él).Cuando se encuentra pues el alma nadando a lo lejos, gracias a este simple hilo que liga al hombre con el alma, se derraman volúmenes y volúmenes de una especie de materia espiritual, como el barro, como el mercurio o como el gas -goce sin fin.Por eso el perezoso vuélvese cerril. No cambiará nunca. Por eso es también que la pereza es la madre de todos los vicios. ¿Hay acaso algo más egoísta que la pereza?La pereza tiene también fundamentos que el orgullo no posee.Pero siempre la gente se encarniza con los perezosos.Cuando están recostados los golpean, les echan agua fría sobre la cabeza; no les queda otra cosa que apresurarse a hacer regresar su alma. Os miran entonces con esa mirada de odio tan conocida y que observamos particularmente en los niños..
Henry Michaux